El Perú tiene una riqueza cultural a la altura sólo de las grandes y multimilenarias civilizaciones de la historia de
Los visitantes tienen la oportunidad de remontarse al pasado para vivir tradiciones andinas preincaicas, incaicas, coloniales y republicanas, manifestadas en la variada gastronomía peruana, en el arte, en las costumbres comunales, en la música, en el uso de la llama como animal de carga andino en una caminata, atravesando paisajes nevados de
Las familias que tienen preparadas sus viviendas para alojar al turista y enseñarles su forma de vida, sus costumbres y tradiciones como arar el ganado, preparar el pan, participar en ceremonias de pago a la tierra, sembrar productos de la zona, caminatas a atractivos cercanos y otras tantas costumbres autóctonas conservadas desde antaño.
Por ejemplo, en el Cusco los pobladores de tres comunidades del Valle Sagrado de los Incas, abren sus puertas al peregrino a fin de compartir su vida cotidiana a través del turismo. Las familias participan en las actividades del campo, fiestas y rituales, logrando un verdadero intercambio de vida en equilibrio con
Dentro de las tradiciones, no sólo está la vida cotidiana, sino todas las fiestas celebradas en el territorio. Entre carnavales, el Inti Raymi y las fiestas populares, muy específicas en cada ciudad del Perú, se traen a la vida las diversas tradiciones y costumbres que se remontan desde hace siglos, y que forjan al Perú como un país abundante culturalmente.
Siempre se puede disfrutar de las riquezas del Perú y de nuestra rica herencia histórica, a seguir las huellas dejadas por hombres y mujeres que desde hace más de diez mil años vienen forjando nuestra identidad, a disfrutar el colorido y la algarabía de nuestras fiestas, a deleitarse con los infinitos sabores y aromas de la cocina peruana, a recorrer paisajes paradisíacos donde la naturaleza es un espectáculo, a descubrir la magia que brota de los maestros artesanos y a estrechar la mano cálida de los peruanos y peruanas.