"El Perú es un país superdotado de historia."Basadre, es el historiador peruano más célebre, él tenía una mirada generosa de la historia del Perú. Encontraba en Castilla, en Piérola, en Pardo, en Cáceres y en los hombres del siglo XX, hombres donde la probidad y la decencia eran elementos constitutivos de una parte de la idiosincrasia peruana que estaba un poco en el desván de la historia.
Se nos habla de la multiplicidad peruana, de sus herencias diversas, de sus contradicciones, de esa sensación de futilidad de la democracia, del peligro de los autoritarismos, de los faccionalismos, que impiden que nos podamos imaginar como una comunidad nacional. La terca apuesta por nosotros mismos, debe ser una apuesta por la nación peruana, por una comunidad imaginada, donde prevalezcan la integración, la honestidad y el juego limpio. No hay otra manera de construir la nación, sino sanamente.
En el Perú hemos construido una historia en la que se enfatizan los momentos trágicos: hay un enorme interés en la Conquista, en el período colonial y hay un delgado interés por los momentos más cercanos a nuestra historia, que son los más importantes en función del futuro.
La historia no como lección ejemplar, sino como memoria colectiva, y comunión, que nos involucre en un proyecto común. La repercusión de la historia de nuestra nación en la historia del mundo, ha sido y será de gran importancia, pues la riqueza que envuelve, el misterio que abarca, y la diversidad de etapas que ofrece, consagran al Perú como uno país milenario y legendario. La historia del Perú nos permite mirar hacia delante con ojos de esperanza, al Perú como la promesa de una vida mejor.
